Ir al contenido principal

Puzzles 1/4

 Acabo de saltar de la cama, justo cuando estaba apunto de dormir, ha llegado una frase a mi, la cual se ha encargado de juntar un cúmulo de ideas que hasta hoy estaban separadas, sin encontrar el orden adecuado para poder guardarlas,  y es que todo parece que encaja cual pieza de rompecabezas, a partir de ahora mi texto sonará a narrativa.

Sabes pequeña - gran Saltamontes, la vida son cuatro letras, pero eso no implica que esta se resuma a ello, nadie dice tampoco, que debe complicarse demasiado su significado, en nuestra niñez quizás la vivimos tanto, que se vuelve más práctica que teórica, y a medida que el reloj va contando nuestras horas en la tierra, vamos encontrando más formas de darle sentido a nuestras vivencias, algunos con un poco más o menos de consciencia pero vamos ahí, acumulando más libertades, emociones, pensamientos, la mochila debe seguir expandiéndose para abarcar más cosas que seguimos descubriendo y cosechando, más sin embargo, es indispensable que seamos lo suficientemente atentos para ir dejando las cosas que no servirán, y de esa manera evitar pesos innecesarios, y sin duda ahi viene la pregunta del millón, como se discierne aquello, qué o quien esclare lo que es necesario y no, hagamos de cuenta que voy a acampar por primera vez, es imposible que pueda llevar lo indispensable sin la retroalimentación de alguien que hace mucho va hacer del bosque su segundo techo, pero tampoco podría fiarme enteramente de todo lo que aquella persona comparte, pues seguramente sus y mis necesidades son diferentes, entonces nuevamente viene una segundo parámetro, hasta donde si y no escuchar, y por si poco fuera, sus experiencias se amolden a tiempos que ahora son otros, entonces estamos frente a un sin número de preguntas, por lo tanto el desgaste y agotamiento es emitente... 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos cosas

Hay momentos de decisiones inmediatas, ya que antes de que puedas siquiera contextualizar requieren respuesta, y por eso siempre valdrá la pena creer que tenemos la capacidad de responder para nuestro mayor bien. Cuando la desilusión te golpea, es difícil volver a ilusionarse sin que el miedo tenga presencia, ya que de por si la incertidumbre da miedo. Alguna vez leí que es mejor equivocarse y arriesgarse con la persona incorrecta, que no intentarlo y dejar ir a la persona correcta, así que, con todo, sino, para qué.

Enojarse con Dios para conectarte con Él

Es súper interesante cómo cada persona va encontrando en la música distintas formas de interpretarla y reflejar en ella sus vivencias. Cuando leí que esta letra se la dedicó alguien a Dios, me sorprendió mucho, ya que definitivamente fue una vivencia propia ese alejamiento. Me sonaba raro cuando la gente decía que se enojó con Dios; yo decía: ¿cómo te molestas con Dios? Tiempo más tarde me di cuenta de que en cierto momento tuve ira con Él, porque sus formas de operar no seguían una lógica. Tener una desconexión con todo hace que no creas en nada, y esa sensación de pérdida es fuerte. Recuerdo cómo fue el momento en el que yo decidí conscientemente volver a creer en Dios, en algo más grande, y, a partir de ahí, fue como regresar al “camino de la serpiente” para salir. Ya no estaba sola y el camino hacia lo espiritual también se abría, ya que el egocentrismo te puede hacer tomar vueltas equivocadas, y cegarse en él es un laberinto mental. Por eso entiendo cuando muchas persona...

There will be an answer, let it be!

Solía pensar que cuando termine de liberarme de aquellas cosas que quebraron mi corazón, ya no volvería a sentir esta sensación de extravío, que estos instantes donde el camino no se distingue y los ojos se llenan de agua, serían lejanos. Nadie nada tanto para al final regresar a donde empezó, por miedo a no enfrentar lo que siente; supongo que a veces fue más cómodo pensar que cuando llegaba está sensación, los desamores o desilusiones eran los motivos. No sé cuándo ni cómo, pero de alguna forma la sensación de pérdida se instaló en su lugar.  Hoy me veo cara a cara y siento que a pesar de valorar grandemente este milagro que es la vida, falta convicción para accionar en armonía con lo que quiero, porque somos un agente, algo así como un agricultor/a. En la agricultura, alguien hace el surco, pone el abono, toma las semillas y las coloca en la tierra para que sean cubiertas, y casi siempre el agua está a cargo del cielo, salvo excepciones donde el regadío lo hace alguien. Luego co...