Presenciar la existencia de amistades, amores, trabajos, viajes tan expansivos, sanadores, potenciadores y mágicos, me llena de múltiples emociones y deseos, por un lado el querer vivirlos en esos niveles; claro, sin minimizar todos los grandes encuentros que ya la vida tan generosamente ha compartido conmigo; sin embargo, cuestionar la esencia, se ha vuelto un camino de tantas vías.
Hay momentos de decisiones inmediatas, ya que antes de que puedas siquiera contextualizar requieren respuesta, y por eso siempre valdrá la pena creer que tenemos la capacidad de responder para nuestro mayor bien. Cuando la desilusión te golpea, es difícil volver a ilusionarse sin que el miedo tenga presencia, ya que de por si la incertidumbre da miedo. Alguna vez leí que es mejor equivocarse y arriesgarse con la persona incorrecta, que no intentarlo y dejar ir a la persona correcta, así que, con todo, sino, para qué.
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