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La U

Me decían alguna vez, el mundo es espiral, hay que empezar con algo si se quiere conseguir algo. Que rápido pasa el tiempo ahora que tengo noción de él, hoy es un día que aquellos en los que basta con acostarse y mirar el cielo para descubrir que estamos más cerca de convertimos en aquellos adultos que admiramos. Los sueños son algo complicados de definir, pero si de algo estoy segura, es que nunca tuve tantos sueños y anhelos como el primer día de universidad, de vez en cuando estuve cerca y de vez en cuando estuve lejos de convertirlos en verdad. Siempre buscando una nueva razón para abrir el telón y continuar escribiendo mi historia, cuanto tiempo ha pasado, cuantas lecciones, cuantos desvelos, cuantos proyectos, cuantas llantos, cuantas risas, cuanta gente, cuanto aprendizaje ha dejado esta etapa llamada vida universitaria, a ciencia cierta, no sé qué me llevo de ella, si sus conocimientos, si sus retos, si sus injusticias, si sus lecciones de vida, si sus amigos, si sus golpes, si sus enseñanzas, me parece que fue ayer que tenía esa intriga por saber si estudiar es lo único que podíamos hacer en ese entorno. Hoy sé, que adentro en las aulas casi todo es posible, la teoría tiene un divorcio con la práctica, y mientras nos preparan para ser serviles y pelear entre nosotros por las migas de pan que nos hacen pensar necesitamos para ser mejores profesionales, afuera la pugna es por la panadería completa. No todo es malo, es una frase muy alentadora, y lo es más cuando se tiene el placer de comprobarla, hoy quiero agradecer a la Pacha por darme la oportunidad de conocer a gente tan valiosa que me ha enseñado, aquello que no se escribe en los libros, aquello que no se dice en clases, y sobre todo aquello que jamás se describirá en la pizarra. Una etapa está casi por culminar, falta el paso final, aquel al que todos/as o bueno a casi todos le tememos, que difícil se vuelve mirar atrás y saber que se pudo haber leído un poco más, investigado unas dos horas más, que se puedo haber dejado algo más. Pero después, me convenzo de que, “ese algo más”, puedes darlo desde cualquier lugar, desde cualquier punto en el que tu decididas estar hoy. Por: Achic León Siza 2015-02-04

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Gratitud

Una sensación agridulce de agradecimiento, por un lado quisiera expresarlo a todo pulmón, y por el otro, solo hay cabida para el rencor y enojo; me imagino, cuáles hubieran sido mis circunstancias actuales sin esa mano tendida y sin esas palabras alentadoras… Y luego llegan pensamientos que hacen resonancia a un popular refrán, lo que hacemos con las manos, a veces lo vamos borrando con el codo.

Cómo

Cómo se sentirá despertar y durante todo el día no recordar nada que pueda afectarte, cómo se sentirá no tener errores, cómo se sentirá no tener arrepentimientos, cómo se sentirá no tener ganas de regresar al pasado. ¿Fragmentos de ayer o de hoy?

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