La necesidad de empezar a ver desde otro punto de vista, las desigualdades sociales, geográficas, demográficas, entre otras; que existen en nuestra América Latina es urgente; queremos cambiar este mundo que a veces nos juzga al revés, tal parece que castiga al empobrecido y premia a la viveza.
Si quieres ver más luces brillando, necesitamos que la oscuridad tenga la medida exacta, y la verdad es la llama... Qué valiente es la gente que nos permite asomarnos a su vulnerabilidad: leerlos nos sana y, mejor aún, acompaña a almas que necesitan abrigo.
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