Planta esa semilla, aún cuando parezca que solo es una y no habrá diferencia, el tiempo va a sorprenderte de una manera tan mágica; mostrándote como el universo nos escucha, nos acompaña y bendice, aquella semilla ahora se multiplica y lo que parecía lejano verá su primer rayito luz, confía, y una vez más, aún cuando parezca que no hará diferencia, hazlo, siembra siempre.
Si quieres ver más luces brillando, necesitamos que la oscuridad tenga la medida exacta, y la verdad es la llama... Qué valiente es la gente que nos permite asomarnos a su vulnerabilidad: leerlos nos sana y, mejor aún, acompaña a almas que necesitan abrigo.
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