Entendiendo la maldad, que loco que suena eso, como uno puede tratar de entender, algo tan abominable, pero ya poniéndose a pensar con cabeza fría le encuentra mucho sentido a ciertas cosas, no a todas, pues existen cuestiones particulares que uno sabe desde donde empezar a comprender-las, entonces por el momento aquello será un punto a parte.
Para empezar no hay gen malo, la ciencia puede explicar aquel enunciado más técnicamente que yo, dónde entonces inician aquellos sentimientos mal sanos que muchos tenemos, con los que casi todos alguna vez hemos actuado, nos comeríamos vivimos si eso fuera posible, somos humanamente tan "inteligentes" que hasta de nuestra muralla de orgullo nos sentimos, orgullos, que desfachatez y solo cuando caemos nos preguntamos del origen de las cosas, no se si somos tan cobardes de sentirnos libres, o tan valientes que soportamos todo lo que nuestro orgullo ocasiona, no se trata de seres perfectos, está por demás decirlo, esta por demás repetirlo, somos más que masas moviéndose en este espacio, a la hoguera con los rencores, con los desaires, en esté planeta de emociones no es más fuerte quién menos cae, pero nos hemos empecinado tanto en correr adelante del otro que olvidamos por completo ese lindo sentir de comunidad, de todos y todo, nos dejamos engañar, a donde caminamos, a donde, la palabra racional nos esta quedando demasiado larga, si no es la navidad la que nos ayuda a ahondar muy dentro de nosotros que estamos haciendo, no por el mundo, por nosotros mismos, entonces estamos perdidos.
Para empezar no hay gen malo, la ciencia puede explicar aquel enunciado más técnicamente que yo, dónde entonces inician aquellos sentimientos mal sanos que muchos tenemos, con los que casi todos alguna vez hemos actuado, nos comeríamos vivimos si eso fuera posible, somos humanamente tan "inteligentes" que hasta de nuestra muralla de orgullo nos sentimos, orgullos, que desfachatez y solo cuando caemos nos preguntamos del origen de las cosas, no se si somos tan cobardes de sentirnos libres, o tan valientes que soportamos todo lo que nuestro orgullo ocasiona, no se trata de seres perfectos, está por demás decirlo, esta por demás repetirlo, somos más que masas moviéndose en este espacio, a la hoguera con los rencores, con los desaires, en esté planeta de emociones no es más fuerte quién menos cae, pero nos hemos empecinado tanto en correr adelante del otro que olvidamos por completo ese lindo sentir de comunidad, de todos y todo, nos dejamos engañar, a donde caminamos, a donde, la palabra racional nos esta quedando demasiado larga, si no es la navidad la que nos ayuda a ahondar muy dentro de nosotros que estamos haciendo, no por el mundo, por nosotros mismos, entonces estamos perdidos.
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