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El joven...

Cuando después de un tiempo despiertas y te golpeas con la edad, te das cuenta que tu has crecido obligatoria-mente junto a el, tal vez solo en estatura, tal vez solo en actitud, tal vez solo en madures, tal ves solo en edad, o tal vez en todo, dado el caso has crecido y aquello es como el tren, no hay marcha atrás. Ahora bien esta por demás decir lo que se escribe con letras grandes en cualquier discurso: Joven ente del cambio social, de la tan añorada transformación social. ¿Por qué? Acaso no deberían fijar esa fe en: Los niños quienes son los que perpetuaran más tiempo este mundo, O en los Adultos profesionales, con una visión del mundo más amplia y experimental. Por qué el joven, quién en su mayoría tiende a pasar por una etapa de crisis existencial forzada, por la misma mecánica de la sociedad en la que se encuentra inmerso... Paradójico o no la esperanza está en el... Encontré mi respuesta, cierta o no, me dio sentido.
aL!

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Verdad

Si quieres ver más luces brillando, necesitamos que la oscuridad tenga la medida exacta, y la verdad es la llama... Qué valiente es la gente que nos permite asomarnos a su vulnerabilidad: leerlos nos sana y, mejor aún, acompaña a almas que necesitan abrigo.  

Dos cosas

Hay momentos de decisiones inmediatas, ya que antes de que puedas siquiera contextualizar requieren respuesta, y por eso siempre valdrá la pena creer que tenemos la capacidad de responder para nuestro mayor bien. Cuando la desilusión te golpea, es difícil volver a ilusionarse sin que el miedo tenga presencia, ya que de por si la incertidumbre da miedo. Alguna vez leí que es mejor equivocarse y arriesgarse con la persona incorrecta, que no intentarlo y dejar ir a la persona correcta, así que, con todo, sino, para qué.

Enojarse con Dios para conectarte con Él

Es súper interesante cómo cada persona va encontrando en la música distintas formas de interpretarla y reflejar en ella sus vivencias. Cuando leí que esta letra se la dedicó alguien a Dios, me sorprendió mucho, ya que definitivamente fue una vivencia propia ese alejamiento. Me sonaba raro cuando la gente decía que se enojó con Dios; yo decía: ¿cómo te molestas con Dios? Tiempo más tarde me di cuenta de que en cierto momento tuve ira con Él, porque sus formas de operar no seguían una lógica. Tener una desconexión con todo hace que no creas en nada, y esa sensación de pérdida es fuerte. Recuerdo cómo fue el momento en el que yo decidí conscientemente volver a creer en Dios, en algo más grande, y, a partir de ahí, fue como regresar al “camino de la serpiente” para salir. Ya no estaba sola y el camino hacia lo espiritual también se abría, ya que el egocentrismo te puede hacer tomar vueltas equivocadas, y cegarse en él es un laberinto mental. Por eso entiendo cuando muchas persona...