Hay una canción bastante emblemática en mi país de aquellos grupos iconos que cuando uno los escucha ahora, es como entrar en una máquina del tiempo, no solo son las letras las que hace explorar los recuerdos, sino todas las emociones y sensaciones que fueron poco a poco generandose dentro de ti en aquellos años, en un fragmento de tan ilustrada melodía hay una frase que menciona que uno "siempre vuelve", y hoy tan revelada conjugación ha sido escrita en mi frente, para iluminar esas piezas de rompecabezas que aún van juntándose, uno vuelve a las cosas simples, a aquellas teorías y frases vivenciales que ponían en orden todos los mundos que habitan en mi. Hay que agradecer tanto a la literatura, a quienes se esmeran, creen y crean caminos para que un mundo mejor sea más que una utopía, a veces siento que nada se aprendió, y en otros momentos creo que todo es nuevo, quizás ese sea el gran camino, seguir mezclando cosas pasadas, lecciones que sirven y dándole un nuevo tinte a todo lo nuevo por amarga que haya sido, por doloroso que sea en horas, la vida es hoy, qué más dan ciertas cosas, en un momento dado el mundo cambia, despedir lo que haya que despedir, porque no hay lugar para todo, y eso resulta bueno tambien, pues asi podemos ser selectivos con lo que hace bien al alma, y llevarnos nada más las lecciones que han de servir para mejorar nuestras experiencias.
Hay que darle a las personas la importancia que tienen, y cuando no son del agrado que nos gustaría, poner buena intención y la justa medida, sin forzarte, sin exigirte, solo la necesaria dosis para vibrar con la frecuencia màs armònica, es indispensable aceptar todas las emociones que tienes ante la vida, todas han nacido por algún motivo, no rechazar y peor aún negarlas, aunque queramos reprimirlas tampoco debemos, pues luego nos van a sacudir tan fuerte que no habrá manera de controlar sanamente la revoluciòn, por eso quiero sacar la nostalgia que puede estar por ahi asustada en mi, quiero que sepa que la escucho, la abrazo y acompañó, mirar hoy que muchas cosas tal vez pudieron evitarse, y escribo un tal vez, pues la vida tiene su manera de llevarnos a los puertos que necesitamos, sin embargo, me gusta pensar que podemos llegar a esos mismos puertos sin tanto sufrimiento, sin tanto daño a otros, como ese refrán bonito que nos dice que no hay camino caminante se hace camino al andar, y aún lamento que teniendo eso en mente haya elegido un camino oscuro de emociones tóxicas, pero creo que algo necesario es no autolesionarse ni mental ni emocionalmente, no abandonarse ante sus propios errores, si somos capaces de ser compasivos con otros, deberíamos serlo primero con nosotros y siempre reparar todo lo que la vida nos permita reparar.
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