Y en el momento menos pensado, mientras vas corrigiendo un poco la ortografía, regresas un instante la mirada a la ventana, y ves un colibrí, si un colibrí, está tan cerca del cristal, que arranca su vuelo velozmente, y es imposible no tener una sonrisa en ti, me gusta pensar que son esas señales del universo que siempre están, que siempre nos guían, el otro día escuche a alguien decir que, el Universo nos acompaña, y para comunicarse nos envía señales, sí, algo así como los letreros que encontramos en las carreteras…
Hay momentos de decisiones inmediatas, ya que antes de que puedas siquiera contextualizar requieren respuesta, y por eso siempre valdrá la pena creer que tenemos la capacidad de responder para nuestro mayor bien. Cuando la desilusión te golpea, es difícil volver a ilusionarse sin que el miedo tenga presencia, ya que de por si la incertidumbre da miedo. Alguna vez leí que es mejor equivocarse y arriesgarse con la persona incorrecta, que no intentarlo y dejar ir a la persona correcta, así que, con todo, sino, para qué.
Comentarios
Publicar un comentario