Ir al contenido principal

Domingüi

Un corazón liviano, un té helado en mi mano, mientras miró al jardín, música instrumental y jazz de fondo, mucha luz, una sala y casa ordenada, y sobretodo un ambiente tranquilo, fresco y ligero.

Es increíble lo mágico que se vuelven los días, hay sin duda instantes melancólicos y de incertidumbre, hay espacios donde se extraña, y también momentos de expansión, solía rehusar a preguntarme, qué habrá adelante, de verdad todo esa avalancha tenía como objetivo traer algo mejor, de verdad no existía alguna forma más humana de aprender las mismas lecciones, en serio, el dolor y sufrimiento tienen que estar siempre caminando tan juntitos.

Admiro tanto la forma tan valiente que tienen ciertas personas para mostrarse vulnerables, de destaparse con el mundo y contarnos en primera persona lo que su alma siente, no le quitan o adornan tanto, lo sienten y lo dicen, quiero más de esa valentía para mí, quiero sentirla todos los días, elijo creer en la grandeza del Universo, y creer en el amor, como siempre he intentando y lo hago, hay mucho de lo bueno, hay caminos que me llaman, hay sueños y frecuencias tan altas que seguir experimentando  y por supuesto recordar.

A veces, cuando mi mente viaja en armonía con este espacio infinito, pienso en cómo podría regresar a esos lugares de dónde nunca quise irme, de dónde sentía era parte, luego, es mi propia mente quién me recuerda el lugar y los motivos de estar aquí y ahora, y no, no podría hacerme chiquita para caber en esos espacios, no podría dar menos de lo que soy, y sin dudar, se que ya no calzó en esos sitios, que no podría ser mi mejor versión, y aunque siempre mi alma me lo decía con cada lágrima, incertidumbre y desveló, traté de imaginar que adelante encontraría la solución para dejar de sentirme así, mas sin embargo, solo se hacía más y más difícil, intenté hacer protagonista de mi vida, a una parte de mí, que no es completamente lo que soy, redescubrir que siempre vive en mi quien realmente soy, que puedo olvidar quien soy pero no dejar de serlo, me permitió tener la fuerza para dejar ir, aceptar y confiar. 

Elegí creer que el camino no está determinado en forma pero si en fondo, es decir, que tienes muchas alternativas para llegar a ese encuentro pleno y de infinita abundancia, pero que no todo lo que pasa, estaba predeterminado a pasar de esa manera, también me gusta creer, que si la vida nos manda 'pruebas' lo hace desde el amor infinito, y no desde la tiranía, que si lo hace es porqué en nosotros habita el poder para pasar aquello y llevarnos el aprendizaje y seguir en evolución/recordar, y que al presentarnos el reto, no nos abandona, nos ayuda, confía en nosotras y nosotros, y cuando mira que estamos medios perdidos nos habla, nos envía señales pequeñas para redirigirnos, y sigue enviando una y otra, y que son más notorias a medida que el tiempo pasa y no podemos darnos cuenta de que o en dónde hay que reflexionar y rectificar, pero confía y quiere nuestra expansión tanto como la suya propia porqué somos un todo. 

Hoy escribo con mucho corazón… ❤️

Gracias Pachamama, Dios, Universo, Cosmo por tanto amor y vida, por vibrar, palpitar, sentir y pensar. 

Gracias por mi amada Ayllu y amigas y amigos, y todo lo bonito que rodea a esta experiencia de vivir. 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos cosas

Hay momentos de decisiones inmediatas, ya que antes de que puedas siquiera contextualizar requieren respuesta, y por eso siempre valdrá la pena creer que tenemos la capacidad de responder para nuestro mayor bien. Cuando la desilusión te golpea, es difícil volver a ilusionarse sin que el miedo tenga presencia, ya que de por si la incertidumbre da miedo. Alguna vez leí que es mejor equivocarse y arriesgarse con la persona incorrecta, que no intentarlo y dejar ir a la persona correcta, así que, con todo, sino, para qué.

Enojarse con Dios para conectarte con Él

Es súper interesante cómo cada persona va encontrando en la música distintas formas de interpretarla y reflejar en ella sus vivencias. Cuando leí que esta letra se la dedicó alguien a Dios, me sorprendió mucho, ya que definitivamente fue una vivencia propia ese alejamiento. Me sonaba raro cuando la gente decía que se enojó con Dios; yo decía: ¿cómo te molestas con Dios? Tiempo más tarde me di cuenta de que en cierto momento tuve ira con Él, porque sus formas de operar no seguían una lógica. Tener una desconexión con todo hace que no creas en nada, y esa sensación de pérdida es fuerte. Recuerdo cómo fue el momento en el que yo decidí conscientemente volver a creer en Dios, en algo más grande, y, a partir de ahí, fue como regresar al “camino de la serpiente” para salir. Ya no estaba sola y el camino hacia lo espiritual también se abría, ya que el egocentrismo te puede hacer tomar vueltas equivocadas, y cegarse en él es un laberinto mental. Por eso entiendo cuando muchas persona...

There will be an answer, let it be!

Solía pensar que cuando termine de liberarme de aquellas cosas que quebraron mi corazón, ya no volvería a sentir esta sensación de extravío, que estos instantes donde el camino no se distingue y los ojos se llenan de agua, serían lejanos. Nadie nada tanto para al final regresar a donde empezó, por miedo a no enfrentar lo que siente; supongo que a veces fue más cómodo pensar que cuando llegaba está sensación, los desamores o desilusiones eran los motivos. No sé cuándo ni cómo, pero de alguna forma la sensación de pérdida se instaló en su lugar.  Hoy me veo cara a cara y siento que a pesar de valorar grandemente este milagro que es la vida, falta convicción para accionar en armonía con lo que quiero, porque somos un agente, algo así como un agricultor/a. En la agricultura, alguien hace el surco, pone el abono, toma las semillas y las coloca en la tierra para que sean cubiertas, y casi siempre el agua está a cargo del cielo, salvo excepciones donde el regadío lo hace alguien. Luego co...