Se nubla la razón cada vez que pienso en el montón de oportunidades que tuve, para darle más amor a mi vida.
Imagino momentos en donde mis actitudes son otras, quizá si hubiera sido yo, tan natural como agua que fluye, no tuviera este remordimiento, éste pesar, está agonía.
Cuándo das todo, entonces, no hay nada que debas, no hay razón para retornar atrás.
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